Imagina que te esfuerzas por construir la app del año: tienes el equipo, el presupuesto, los KPIs y el logo tan minimalista que podría estar en la tapa de un libro de diseño escandinavo. Pero cuando la lanzas… nadie la usa. Nadie entiende el botón principal. Y ese formulario que creías tan “limpio” parece un examen de física cuántica.
Ahí es donde entra el héroe silencioso de la experiencia digital: el diseño centrado en el usuario (DCU). O, si prefieres sonar más internacional, UCD (User Centered Design).
Esta metodología es la base del diseño digital moderno, y su misión es sencilla pero poderosa: crear productos digitales que las personas realmente amen usar. No los que tú crees que deberían amar, sino los que realmente encajan en su forma de pensar, sentir y comportarse.
¿Qué es el diseño centrado en el usuario?
El diseño centrado en el usuario es una filosofía, una metodología y (seamos honestos) casi una religión digital. La idea es simple: poner al usuario (no al diseñador, ni al cliente, ni al ego del director creativo) en el centro de todo el proceso de creación.
Suena lógico, ¿cierto? Pero en la práctica, pocas marcas lo aplican bien.
Porque no se trata de diseñar algo “lindo”, sino de entender a las personas de verdad: cómo piensan, qué las frustra, qué esperan y qué sienten cuando se enfrentan a una pantalla o a una app que no perdona errores.
En palabras simples: Diseñar centrado en el usuario es construir soluciones a partir de la gente, no sobre la gente.
Y aquí aparece Don Norman, el tipo que prácticamente inventó el término “user experience”. Este señor (autor de The Design of Everyday Things y ex vicepresidente de Apple) fue quien puso orden en el caos y dijo: “Ey, esto no se trata solo de interfaces, se trata de humanos”.
Norman propuso lo que hoy conocemos como User Centered Design (UCD), aunque él mismo después prefirió llamarlo Human Centered Design (HCD), porque, según sus palabras, “las personas no son solo usuarios: son humanas, con emociones, contextos y limitaciones reales”.
Su aporte fue revolucionario. Habló de cosas como:
- Affordances: esas pistas que le dicen a tu cerebro cómo usar algo (por ejemplo, un botón que parece botón).
- Signifiers: las señales visuales que te indican dónde actuar (como un ícono, un color o un texto).
- Las siete etapas de la acción: un modelo para entender cómo pasamos de tener una meta (“quiero enviar un mensaje”) a evaluar si lo logramos (“¿el mensaje realmente se envió?”).
- Los tres niveles del diseño: visceral, conductual y reflexivo. En otras palabras, cómo algo te gusta por cómo se ve, cómo se usa y cómo te hace sentir después.
Norman también fue el primero en decir que el diseño tiene un lado emocional. Que una interfaz puede ser funcional, sí, pero si además despierta una emoción positiva, genera una conexión duradera.
Así que cuando hablamos de “diseño centrado en el usuario”, no solo hablamos de usabilidad o pantallas limpias. Hablamos de diseñar experiencias que tengan sentido, emoción y propósito. Porque como diría el mismísimo Norman, “un buen diseño no se nota; simplemente funciona y te hace sentir bien mientras lo usas”.
Las claves que definen al diseño centrado en el usuario
Para entenderlo bien, hay que reconocer sus ingredientes básicos:
- Empatía radical: conocer al usuario como si fuera tu mejor amigo (sin invadir su privacidad, claro).
- Investigación constante: nada de suposiciones; todo se prueba, se mide y se valida.
- Iteración continua: el diseño nunca está “terminado”, siempre puede mejorar.
- Colaboración interdisciplinaria: diseñadores, marketers, developers y hasta legal deben estar alineados.
- Experiencia antes que estética: lo bonito importa, pero lo usable manda.
¿Qué nos permite el diseño centrado en el usuario?
Piensa en esto: Apple, Amazon y Netflix no dominan el mercado porque tengan los mayores presupuestos (aunque eso nunca estorba). Lo hacen porque entienden mejor que nadie cómo piensa, siente y decide su usuario.
Apple, por ejemplo, no solo diseña teléfonos: diseña experiencias. Desde la suavidad del scroll hasta el sonido del teclado, cada microdetalle fue pensado para que el usuario sienta que “funciona como debería”. Esa sensación de fluidez no ocurre por casualidad; es fruto de un profundo proceso de observación, prueba y refinamiento constante.
Amazon aplica el DCU en otro frente: la optimización de la experiencia de compra. La empresa detectó que los usuarios abandonaban sus carritos por la fricción en el proceso de pago. ¿La solución? “Compra con un clic”, una decisión basada en datos de comportamiento que revolucionó el comercio electrónico.
Netflix, por su parte, lleva el diseño centrado en el usuario al terreno de la personalización. Cada portada, cada recomendación, cada fila que ves en tu pantalla está ajustada a tus hábitos de consumo. Lo interesante es que el usuario no percibe el diseño como una “intervención”, sino como una experiencia que le entiende.
En esencia, el DCU nos permite:
- Reducir fricciones: eliminar pasos innecesarios, textos confusos o interacciones que generan frustración.
- Aumentar la satisfacción del usuario, lo que se traduce en retención y lealtad.
- Optimizar decisiones de negocio, porque el diseño deja de ser un “gasto creativo” y se convierte en una herramienta estratégica.
- Innovar desde la empatía: cuando el usuario es el punto de partida, las ideas no solo son más creativas, sino también más relevantes.
Adoptar la metodología de diseño centrado en el usuario no se trata de hacer tests o entrevistas por cumplir. Es una forma de pensar, una cultura de aprendizaje continuo donde los datos, la observación y la empatía mandan.
Aplicar un diseño web centrado en el usuario permite:
- Crear productos intuitivos y atractivos.
- Reducir fricciones en la experiencia.
- Aumentar la conversión y la retención.
- Disminuir costos de desarrollo al evitar rediseños innecesarios.
- Y sobre todo, generar lealtad emocional, esa conexión invisible que convierte un clic en una relación duradera.
Como dice Don Norman:
“Cuando entiendes a tus usuarios, el diseño correcto se vuelve obvio”.
Y es cierto. El UCD no es una técnica más del UX, sino una manera de pensar: una mentalidad centrada en las personas.
Metodología de diseño centrado en el usuario: paso a paso
Llegamos al corazón del asunto: cómo funciona en la práctica.
Porque sí, hablar de empatía suena poético, pero lo que necesitamos son procesos aplicables.
La metodología del diseño web centrado en el usuario se basa en cuatro fases principales (aunque muchas versiones incluyen subfases o ciclos iterativos):
- Investigación: conocer al usuario.
- Ideación: generar soluciones basadas en esos hallazgos.
- Prototipado: materializar ideas y probarlas rápido.
- Evaluación: testear, aprender y mejorar.
Y este ciclo se repite tantas veces como sea necesario.
Fase 1 — Investigación: escuchar antes de diseñar
Antes de lanzar Figma o decidir si el botón va a la derecha o a la izquierda, hay que entender profundamente al usuario.
Y cuando hablamos de “crear wireframes”, no nos referimos a diseños finales llenos de color y movimiento. Los wireframes son los planos del diseño digital, el esqueleto donde se define la estructura básica de una página o app: qué va primero, qué se destaca, dónde se hace clic. Son como los bocetos de un arquitecto antes de levantar el edificio: simples, funcionales y centrados en la lógica de uso, no en la estética.
Diseñar wireframes sin investigación es como construir una casa sin conocer a quien la va a habitar. Puede quedar bonita, pero probablemente nadie quiera vivir en ella.
…¿Y qué es un figma?
Figma es una herramienta digital (una app web y de escritorio) que permite diseñar interfaces, prototipos y experiencias de usuario de forma colaborativa. Es decir, es donde los equipos de UX/UI, desarrollo y marketing trabajan juntos para crear el diseño visual y funcional de un sitio web o aplicación.
En palabras simples:
- Es como el lienzo del diseñador digital.
- Permite crear desde los primeros bocetos (wireframes) hasta los diseños finales con colores, tipografía y animaciones.
- Además, permite trabajo en tiempo real, así que varias personas pueden editar o comentar un mismo proyecto al mismo tiempo (como en Google Docs, pero para diseño).
Ejemplos reales:
Netflix no diseña su interfaz al azar. Cada fila, cada póster y cada microinteracción se basan en horas de investigación de comportamiento, A/B tests y métricas de retención.
En un contexto más local, algo similar sucedió con AmayaClinic®, una clínica de cirugía plástica de Bogotá que buscaba transmitir lujo, profesionalismo y confiabilidad en su nuevo sitio web. En Sí Señor Agencia trabajamos el diseño de su sitio web (UX/UI, UX Writing y SEO) para lograr precisamente lo que Netflix hace: anticiparse a lo que el usuario busca ver, sentir y hacer.
- En AmayaClinic® se reorganizó el contenido según los procedimientos quirúrgicos; cada unidad y cada procedimiento tienen su sección clara y detallada para que los visitantes encuentren lo que les interesa sin perder tiempo.
- Se construyó un flujo alineado para la prevaloración digital, con llamadas a la acción visibles, intuitivas y accesibles (cards de enlace directo), lo que mejora la conversión y reduce la fricción.
- El diseño UX/UI cuidó la identidad visual, elección de imágenes y elementos gráficos que transmitieran suavidad y seguridad, evitando distracciones innecesarias. En conjunto con textos claros que respondieran preguntas frecuentes, se hizo más fácil decidirse (como Netflix lo hace al presentar carátulas que conectan con tus intereses).
Este tipo de trabajo demuestra que no se trata solo de embellecer, sino de darle estructura, significados y confianza al usuario, haciendo que la experiencia digital sea clara, persuasiva y alineada con lo que la gente realmente necesita.
Herramientas y técnicas comunes centradas en el usuario:
- Entrevistas cualitativas.
- Encuestas y estudios de usabilidad.
- Análisis de datos de navegación.
- Mapas de empatía y arquetipos de usuario (personas).
- Customer journey maps para entender el recorrido emocional y funcional.
El objetivo de esta etapa es obtener insights reales, no confirmaciones de lo que ya creemos.
Consejo de oro: no le preguntes al usuario lo que quiere, obsérvalo haciendo lo que hace.
Fase 2 — Ideación: el momento “post-it por todas partes”
Una vez entendemos al usuario, llega el momento de crear soluciones. Aquí se mezcla creatividad con estrategia.
En esta etapa, los equipos generan ideas para resolver los problemas detectados. No hay ideas malas (todavía). El enfoque es divergente: abrir posibilidades, combinar perspectivas y buscar caminos diferentes.
Ejemplos reales:
Airbnb descubrió que muchos usuarios no confiaban en alquilar casas de desconocidos. En la fase de ideación, surgió una idea clave: crear perfiles con fotos y reseñas verificadas. Esa simple decisión cambió el rumbo de la empresa.
En el mismo espíritu de “ponerse en los zapatos del usuario”, está el caso de Siesa, una de las empresas tecnológicas más grandes de Colombia (ERP, facturación electrónica, etc.). En Sí Señor Agencia los acompañamos en el rediseño web que no fue solo estético, sino profundamente centrado en las necesidades, emociones e intenciones de búsqueda de sus usuarios.
Algunos detalles clave de lo que hicieron con Siesa que ilustran perfectamente cómo una ideación basada en usuario transforma resultados:
- Rediseño de la interfaz para que fuera más humana, clara y navegable, pensando en usuarios muy distintos: desde quienes buscan datos técnicos hasta quienes solo necesitan resolver algo rápido.
- Separación de cada servicio en formularios específicos, de modo que cada usuario encuentre lo que busca sin tener que saltar de una sección confusa a otra. Esa segmentación mejora la conversión.
- UX Writing claro: tradujeron información técnica (ERP, facturación electrónica) a mensajes accesibles, sin perder profundidad ni generar falsas expectativas.
Lee el caso de éxito de Siesa aquí
Y también vale la pena mencionar otro caso brillante de ideación desde U/UI/UXW que realizamos en Yes Sir Agency para: Odaptos, una startup de inteligencia artificial que necesitaba que su landing page comunicara tecnología avanzada con cercanía humana.
Nuestro reto fue diseñar una página que no hablara como una máquina, sino como una marca que entiende cómo piensan las personas que usan IA.
Algunos aprendizajes clave del proyecto de Odaptos:
- El enfoque de ideación partió del usuario, no del producto. Antes de hablar de algoritmos, se diseñó la narrativa visual y verbal que respondiera a las preguntas reales de los usuarios: “¿Qué me aporta esto?” y “¿Por qué debería confiar?”
- El contenido se estructuró con lógica de conversación, no de catálogo. Cada bloque guiaba al usuario paso a paso hacia la acción deseada.
- El diseño visual se mantuvo limpio, moderno y emocionalmente equilibrado, para reflejar confianza sin abrumar con tecnicismos.
Explora el caso completo de Odaptos aquí.
En ambos casos (Siesa y Odaptos), la ideación no se trató de llenar un tablero de ideas, sino de encontrar el punto exacto donde negocio y usuario se encuentran para crear valor real.
Herramientas y técnicas comunes centradas en el usuario:
- Design Thinking workshops.
- Brainstorming estructurado.
- Crazy 8s (8 ideas en 8 minutos).
- Storyboards para visualizar experiencias.
- Análisis de impacto/esfuerzo para priorizar.
El objetivo aquí no es decidir, sino explorar. Luego vendrá el filtro.
Fase 3 — Prototipado: del papel al pixel
El prototipo es el puente entre la idea y la realidad. Sirve para validar conceptos sin invertir una fortuna.
Un prototipo puede ser tan simple como un boceto en papel o tan avanzado como una simulación navegable en Figma.
Ejemplo real:
Apple prueba decenas de versiones de un mismo flujo antes de decidir cuál sale al mercado. Incluso algo tan pequeño como el “deslizar para desbloquear” del iPhone fue testeado con cientos de usuarios antes de su lanzamiento.
Herramientas y técnicas comunes centradas en el usuario:
- Wireframes en baja y alta fidelidad. Los wireframes de baja fidelidad son bocetos simples que muestran la estructura básica de una página o app sin colores ni detalles visuales; sirven para validar ideas rápidamente. Los wireframes de alta fidelidad, en cambio, son versiones más detalladas y cercanas al diseño final, con tipografía, imágenes y jerarquías visuales definidas; se usan para probar la interacción real del usuario antes del desarrollo.
- Prototipos interactivos en Figma.
- Tests internos de usabilidad.
- Feedback loops rápidos con usuarios reales.
- Documentación visual para alinear equipos de desarrollo.
El propósito es fallar rápido y barato, para luego mejorar.
Fase 4 — Evaluación y mejora continua
El DCU es cíclico, no lineal. Después de probar, hay que evaluar los resultados y volver al inicio.
El diseño centrado en las personas se basa en la idea de que el aprendizaje nunca se detiene. Cada interacción del usuario es un dato valioso.
Ejemplo real:
Amazon ajusta constantemente la ubicación de sus botones, tipografía y microcopys según las tasas de conversión y comportamiento. Lo que ves hoy probablemente cambie en unas semanas, aunque no lo notes.
Herramientas y técnicas comunes:
- Test A/B.
- Grabaciones de sesión (Hotjar, Claritty.
- Métricas de experiencia (NPS, SUS, CSAT).
- Feedback post-lanzamiento.
- Análisis de comportamiento con IA.
El objetivo no es la perfección, sino la evolución constante.
¿Qué es un UCD y por qué deberías preocuparte?
Cuando escuches “UCD”, piensa en una mentalidad, no en una herramienta
Cuando alguien dice UCD (User Centered Design) no están hablando de un software ni de un checklist rígido. Están hablando de una forma de pensar que pone las necesidades, limitaciones y aspiraciones de las personas al inicio y al centro del proceso de creación. Es un marco que mezcla psicología, diseño y tecnología para resolver problemas reales, no para adornarlos.
Un enfoque que parte de una idea radical (aunque debería ser obvia):
Las personas no existen para usar productos, los productos existen para servir a las personas.
Y sí, esta manera de ver el diseño se la debemos, en gran medida, a Don Norman, quien defendió que el diseño debía reducir la carga mental del usuario, no aumentarla. Que los objetos (desde una puerta hasta un software) debían “hablar por sí mismos”.
¿Cómo se traduce esa mentalidad en la práctica?
- Empatía primero: antes de proponer soluciones, se invierte tiempo en comprender contextos de vida, emociones y motivaciones (no solo en recopilar requisitos técnicos).
- Evidencia antes que intuición: las decisiones se apoyan en datos cualitativos y cuantitativos (entrevistas, observación, analytics, tests).
- Iteración rápida: prototipas, pruebas, aprendes y mejoras; repetir es la norma.
- Diseño inclusivo y ético: tener en cuenta accesibilidad, privacidad y el impacto social de la solución.
- Cocreación: usuarios reales participan en el proceso (co-diseño) para que las soluciones nazcan de la colaboración, no de supuestos.
Aplicaciones sectoriales: cómo se ve el UCD fuera del producto digital
Educación
En vez de partir del currículo, el diseño empieza por cómo aprenden los estudiantes: ritmos, contextos y barreras. Se crean experiencias de aprendizaje que respetan tiempos de atención, ofrecen feedback oportuno y fomentan la motivación intrínseca (gamificación bien pensada, rutas personalizadas, micro-aprendizaje).
Salud
Interfaces médicas y procesos clínicos diseñados para reducir errores, mejorar la comprensión y apoyar decisiones críticas. Aquí el diseño centrado en el usuario incorpora regulaciones, seguridad y la alta carga emocional del usuario: pacientes y profesionales.
Fintech
La banca y las apps financieras aplican el diseño centrado en el usuario para crear flujos confiables y comprensibles: lenguaje simple, pasos guiados, protección contra errores (undo), y micro momentos de educación financiera integrada.
Construcción y sectores B2B
Plataformas de gestión que usan UCD eliminan la sobrecarga de información, segmentan tareas según perfil del usuario (arquitecto vs. operario) y transforman procesos complejos en acciones claras y medibles.
Beneficios tangibles del diseño web centrado en el usuario
- Menos llamadas al soporte. Porque las cosas son más fáciles de entender.
- Aumento de conversión y retención. Usuarios que comprenden y confían, vuelve).
- Menos retrabajo técnico. Pruebas tempranas evitan ajustes caros en producción.
- Mejor reputación de marca. Experiencias coherentes generan recomendación.
- Mayor adopción de producto. En contextos complejos (salud, educación, B2B).
Cómo implementar el Diseño Centrado en el Usuario
- Mapea a tus usuarios reales: crea 3–5 arquetipos basados en investigación, no en deseos del comité.
- Observa antes de preguntar: realiza shadowing, sesiones de campo o grabaciones de uso para ver comportamientos reales.
- Protótipa lo mínimo necesario: wireframes de baja fidelidad para validar flujos; prototipos de alta fidelidad para validar interacciones.
- Testea con usuarios representativos cada iteración (5–8 usuarios por test descubren la mayoría de problemas).
- Mide resultados relevantes: tasa de éxito de tareas, tiempo en tarea, tasa de errores, SUS (System Usability Scale), NPS y métricas de negocio.
- Estandariza aprendizajes: documenta decisiones de diseño y crea patrones reutilizables (design system).
- Evangeliza en la empresa: comparte casos de éxito internos, KPIs de UX y pequeños wins para escalar la práctica.
Riesgos y limitaciones (lo que nadie te cuenta, pero importa)
- Sesgo de muestra: entrevistar solo a usuarios “fáciles” puede dar una visión incompleta.
- Interpretación errónea de datos: los números sin contexto conducen a soluciones pobres.
- Resistencia organizacional: equipos acostumbrados a decisiones top-down pueden bloquear procesos participativos.
- Costos iniciales: invertir en investigación y prototipado requiere presupuesto, aunque el ROI suele ser alto.
Indicadores prácticos para demostrar ROI del diseño web centrado en el usuario
- Reducción % de tickets al soporte tras cambios de UX.
- Aumento % en la conversión en flujos clave (registro, pago, solicitud).
- Disminución del tiempo medio de tarea como por ejemplo, completar un formulario.
- Retención y recurrencia. Usuarios activos / cohorte después de X días.
¿Por qué el Diseño Centrado en el Usuario importa hoy más que nunca?
El UCD convierte productos y servicios en relaciones útiles: no es suficiente que algo funcione; debe ser comprensible, confiable y emocionalmente alineado con quien lo usa. En un mundo donde la competencia puede replicar funcionalidades rápidamente, lo que no se replica fácil es cómo se siente usar tu producto. Ahí está la ventaja real.
Los beneficios de aplicar UCD en tu organización
- Mayor satisfacción del cliente. Usuarios felices = retención más alta.
- Ahorro en rediseños y soporte. Si se entiende a la primera, no hay que explicar después.
- Innovación real. Cuando escuchas al usuario, descubres necesidades que ni él sabía que tenía.
- Equipos más alineados. El DCU une diseño, marketing, producto y desarrollo bajo un mismo propósito.
- Mejor reputación de marca. Porque la gente recuerda cómo la hiciste sentir, no solo lo que vendiste.
Diseño centrado en las personas
Podríamos pensar que el diseño centrado en las personas es solo UX con otro nombre. Pero no. Va más allá: incluye la emoción, la ética y el impacto social del diseño.
Mientras el UX se centra en la interacción digital, el HCD (Human-Centered Design) abarca todo el ecosistema humano.
Ejemplos donde el diseño centrado en las personas cambió el juego
- Spotify: su algoritmo aprende de ti y adapta la experiencia cada día. Personalización emocional al máximo.
- IKEA: testea flujos de tienda y navegación digital para que comprar muebles sea “una aventura organizada”.
- Tesla: convierte feedback de usuarios en actualizaciones OTA (over-the-air) que mejoran autos ya vendidos.
- Duolingo: gamifica el aprendizaje, entiende tus frustraciones y celebra tus pequeños logros.
- Notion: mezcla diseño minimalista con personalización extrema, logrando fidelidad emocional.
Todos estos casos tienen algo en común: entendieron que el valor no está en el producto, sino en cómo las personas se sienten al usarlo.
Cómo aplicar el diseño centrado en el usuario en tu empresa
¿Listo para poner todo esto en práctica? Implementar el diseño centrado en el usuario metodología dentro de una organización requiere cultura, liderazgo y paciencia.
No se trata de contratar un diseñador UX y ya. Es un cambio de mentalidad. Dejar de pensar “¿qué queremos lanzar?” y empezar a preguntar “¿qué necesita el usuario?”.
Pasos para construir una cultura DCU
- Forma equipos multidisciplinarios. Diseño, marketing, desarrollo, ventas y atención al cliente deben trabajar juntos.
- Crea un sistema de feedback constante. Escucha, analiza y mejora en ciclos cortos.
- Define KPIs centrados en la experiencia. No solo métricas de tráfico, sino de satisfacción, retención y usabilidad.
- Capacita a todo el equipo en empatía digital. El DCU no es exclusivo del diseñador. Todos influyen en la experiencia.
- Documenta y celebra los aprendizajes. Lo que se mide, mejora; lo que se celebra, se repite.
El futuro del diseño centrado en el usuario
El DCU no es el fin del viaje, sino el punto de partida para nuevas formas de diseñar. La inteligencia artificial, la realidad aumentada y los entornos inmersivos están redefiniendo cómo interactuamos con la tecnología.
Y aquí el reto es aún mayor: ¿Cómo diseñar experiencias centradas en el usuario cuando los usuarios ya no solo clican, sino que hablan, sienten y predicen con sus dispositivos?
Tendencias que están transformando el UCD
- UX predictivo: experiencias que se anticipan a tus necesidades.
- Diseño ético: cada vez más foco en privacidad, accesibilidad y transparencia.
- Experiencias multisensoriales: más allá de la pantalla: voz, tacto, movimiento.
- Cocreación: usuarios participando directamente en el diseño de productos.
- Personalización emocional: IA que detecta estados de ánimo y adapta la interfaz.
El diseño del futuro no será el que más venda, sino el que más entienda.
Diseñar para humanos, no para algoritmos
El diseño centrado en el usuario no es solo una metodología; es una forma de pensar el mundo digital. Es aceptar que los usuarios no son métricas, sino personas con emociones, contextos y expectativas reales.
Y cuando una marca diseña desde ahí, se nota. Porque todo fluye mejor: los clics, las conversiones y, sobre todo, la conexión.
Así que la próxima vez que te sientes a diseñar una web, lanzar una app o reimaginar una experiencia, recuerda: No diseñes para ti. Diseña para ellos. Ellos son los que deciden si tu producto vive… o muere en el scroll.
Flujo de trabajo del diseño centrado que desarrollamos en Sí Señor Agencia
El proceso de diseño centrado en el usuario no se trata solo de crear pantallas atractivas en Sí Señor Agencia, sino de construir experiencias funcionales y coherentes con los objetivos del negocio.
Nuestro flujo de trabajo UX-UI-UXW se estructura en seis etapas principales, cada una conectada con la siguiente para garantizar que el producto final sea usable, accesible y alineado con las necesidades del usuario.
1. Briefing + Kickoff
Todo comienza con una fase de entendimiento. Aquí se define el brief del proyecto, los flujos de navegación y los objetivos del negocio.
El propósito es alinear expectativas entre cliente y equipo, y comprender qué problema se quiere resolver y para quién. Esta etapa establece el punto de partida estratégico para el diseño.
2. Investigación
Antes de diseñar, hay que conocer.
En esta fase se realiza la user research, se mapean los user flows y se construyen los buyer personas que representan al usuario real.
También se define la voz y tono de marca y se desarrolla un mapa de empatía, herramienta esencial para entender motivaciones, frustraciones y comportamientos. El objetivo es obtener insights que orienten cada decisión de diseño.
3. Estrategia y Planeación
Con la información clara, el siguiente paso es estructurar. Se define la arquitectura de información, se iteran los user flows y se aplican los objetivos de negocio en la estructura del producto.
Aquí también comienza la fase de testing inicial, donde se validan hipótesis sobre la navegación y la lógica del contenido. Esta etapa traduce los hallazgos de investigación en una base sólida para el diseño.
4. Diseño de baja fidelidad
En este punto, las ideas toman forma visual a través de wireframes.
Se estudian las interacciones, se estructura el contenido con palabras clave (KWs) y se comienza a construir el sistema de diseño.
El foco está en validar la experiencia sin distraerse con aspectos visuales. Los user flow tests permiten detectar mejoras tempranas antes de pasar al diseño final.
5. Diseño de alta fidelidad
Una vez validada la estructura, se pasa a la creación visual del producto.
Aquí se definen los design systems, se desarrolla el prototipado desktop y mobile, y se vuelven a ejecutar pruebas de flujo de usuario. El objetivo es representar la experiencia real que tendrá el usuario final, integrando interacción, contenido y estética.
6. Entrega a desarrollo y QA
Con el diseño aprobado, se entrega al equipo de desarrollo junto con las funcionalidades e integraciones necesarias.Durante la fase de QA (Quality Assurance) se realizan pruebas de usabilidad, accesibilidad y comportamiento del usuario, además de testing de funcionalidades. El equipo valida que la experiencia diseñada se mantenga intacta en el entorno real y que cada recurso esté correctamente implementado.