Aunque las redes sociales en la actualidad se llevan gran parte del protagonismo al momento de hacer publicidad en ámbitos digitales, es importante que tu negocio cuente con un sitio web en el que se centre toda la información relevante para clientes y posibles socios.
Contar con un sitio web desarrollado coherentemente es una gran carta de presentación, pues le da a tu negocio un mayor alcance, además de generar confianza entre la comunidad. Por esta razón es importante que prestes atención a este asset digital, pues te va a servir como plataforma publicitaria, lo cual se traduce en más ventas y una consecución de objetivos más efectiva.
Pero tener una página web no es solo contar con un dominio y un hosting, pues detrás de esto se encuentra el esfuerzo de todo un equipo que hará ver el sitio web de tu negocio como un espacio profesional y bien desarrollado.
Además, es necesario que tengas presente los diferentes tipos de sitios web que existen, pues cada uno representa una herramienta para momentos diferentes; te explico en qué consiste cada uno y cómo puedes sacar el mejor provecho.
Página corporativa
Este es el sitio web principal de tu empresa y funciona como un lugar para que tus clientes o prospectos conozcan tus servicios, productos, historia, formas de contacto, ubicación y en general todos los aspectos relacionados con tu negocio.
Es el tipo de sitio web más usado y no depende de ninguna estrategia o campaña puntual, pues se mantiene con una identidad gráfica y comunicativa que permita identificarlo como un asset de tu empresa.
Landing Page
Este tipo de sitios web se caracterizan por ser, como su nombre indica, una página web de aterrizaje en la que el usuario encontrará un formulario para dejar sus datos, una casilla de términos y condiciones y un botón de aceptar o enviar.
El objetivo detrás de una landing page es convertir los visitantes en leads. También es usada para motivarlos a hacer una acción (suscribirse a un newsletter, descargar un ebook o reservar una actividad)
Gracias a estos sitios puedes convertir visitantes en un MQL, SQL o una venta efectiva; incluso son una gran herramienta para construir tu base de datos.
Pillar Page
Una pillar page consiste en una página alojada dentro de tu sitio web, en esta se desarrolla un contenido profundo sobre un producto o servicio de tu compañía. Debes diferenciarla de un blog, porque en este caso el contenido se estructura con el fin de abarcar detalladamente cada aspecto.
Además, este tipo de sitios web se coacciona con tácticas de posicionamiento orgánico que la hacen tener un mayor alcance y funcionar como una guía para el usuario, lo cual posiciona tu negocio como una fuente de información confiable.
Blog
Contar con un buen blog es la mejor táctica de inbound marketing que puedes implementar, pues a través de palabras clave puedes lograr un posicionamiento en motores de búsqueda que lleve tráfico a tu sitio web.
En un blog puedes hablar sobre temas de tu nicho, problemas a los cuales tu negocio da solución o noticias sobre tu empresa. Dentro de esta, también tienen lugar los vlogs, que son contenidos en formato de vídeo en los que puedes tratar las temáticas ya mencionadas.
Minisite
Un mini sitio es una página activada dentro de una campaña coyuntural (festividad, día especial, anuncio de descuentos, etc.) y su objetivo es capturar datos en función de esta.
Se diferencia de la landing page por que no requiere de estrategias de posicionamiento orgánico o indexación, puede ser un sitio oculto al que solo se llegue a través de un enlace. Además su contenido generalmente es multimedia, con animaciones o vídeos relacionados a la estrategia que se esté desarrollando.
Ahora, teniendo en cuenta los tipos de páginas web debes desarrollar ciertos puntos para este tipo de assets:
- Necesitas tener una estrategia definida de cómo vas a desarrollar tu sitio web.
- ¿Cómo es la estructura técnica? ¿Los planos del sitio web? Debes desarrollar estas preguntas bajo el UI para tener una interfaz funcional y coherente.
- El complemento del UI es el UX: debes tener un diseño de la página que sea usable y genere una buena experiencia en el usuario, además de un entendimiento del journey.
- Debes conocer cada URL y tener una taxonomía que te permita ajustar, indexar y optimizar cada una para que se posicione de forma correcta en motores de búsqueda.
- Necesitas desarrollar el front, el back, el sistema que vas a desplegar y en dónde alojarás tu sitio web. Además es fundamental que tengas un sistema de pruebas y uno de despliegue para hacer test antes del lanzamiento de tu sitio web.
Ahora que tienes un entendimiento íntegro del asset digital, puedes dictaminar la arquitectura de la información de la siguiente manera:
En primer lugar está la página web corporativa con toda la información sobre tu negocio, después de esta sigue la pillar page en la que detallas productos o servicios; posteriormente el blog o vlog para posicionarte según las dolencias de tu buyer persona, continúamos con una landing page en la que puedes desarrollar una campaña de marca persona, por poner un ejemplo; finalmente está el minisite para anunciar el lanzamiento de tu sitio y captar aquellas personas interesadas en este.
Al tener todo esto en cuenta puedes orquestar tu página web bajo un orden lógico que te permitirá sacarle gran provecho a este asset. Recuerda que es el espacio perfecto para desarrollar una comunidad, pues vas a recibir datos (teléfonos o correos electrónicos) a los cuales podrás aplicar tácticas de automatización que permiten una comunicación cercana con tus usuarios.
