Ahora que ya sabes cómo priorizar y cuáles son las métricas que debes revisar, veamos las fases de tu embudo experimental en la vida real.
1. Formula todas tus ideas
Haz locuras, en serio. Los growth hackers deben poder pensar de forma original, y parte de tu trabajo es observar un problema desde un ángulo desde el que nadie lo haría.
Mantén una sesión de lluvia de ideas (solo o con tu equipo de profesionales de estrategias) para exponer todas las ideas locas que se te ocurran. ¿Debes consolidar tu sitio web de varias páginas en una sola? ¿Debes renovar por completo tu estrategia de SEO? ¿Deberías aprovechar una red social nueva y no tradicional como WhatsApp o SnapChat?
Tras formular todas las ideas posibles, podrás usar el sistema PIE para calificarlas y descubrir si realmente tendrán un impacto valioso.
2. Reúne toda la información para realizar el análisis PIE
¿Cuál es el nivel de tráfico del sitio web que quieres optimizar? ¿Qué autorizaciones debes conseguir para actualizar la página de inicio de tu sitio web? ¿Cuáles son las implicaciones técnicas?
Es aquí donde se reúne la información crucial para realizar la calificación PIE.
3. Completa la calificación PIE para cada proyecto potencial.
Deberás encontrar las opciones con la mayor calificación posible según su potencial, importancia y facilidad. Por regla general, no debes dedicarte a nada que tenga una calificación inferior a 7,5.
(Consejo: El equipo de growth hacking de HubSpot cambió este modelo y realiza las calificaciones sobre cinco. ¿Por qué? A nuestro equipo de marketing le estaba costando trabajo diferenciar los proyectos con una importancia de siete u ocho, y estaba resultando un poco arbitrario. Al obligar a tu equipo a calificar el potencial de un proyecto sobre cinco puede hacer que reflexionen más sobre el impacto que pueda tener).
4. Realiza tus experimentos
Define objetivos y plazos claros y específicos para cada experimento que realices. Un experimento es inútil a menos que lo uses para comprobar o refutar una hipótesis. Y para eso deberás conocer tus métricas de éxito.
5. Analiza el éxito o el fracaso de tus experimentos
Identifica siempre una forma clara de generar informes sobre cada uno de tus experimentos y evita las cifras poco útiles. Es probable que tus clientes potenciales hayan aumentado en un 150 % de un mes a otro, pero ¿cuántos de esos usuarios se activaron en las fases inferiores del embudo? Tu propósito es generar un crecimiento rápido y sostenible para tu organización, y no lo lograrás a menos que identifiques los experimentos que realmente tienen un impacto. Los growth hackers deben concentrarse en un objetivo único y monitorizar de cerca los experimentos para determinar su éxito o su fracaso.
6. Usa las lecciones aprendidas
El aspecto crucial del embudo experimental que muchos equipos de marketing no comprenden es que siempre debe ser el medio para un propósito. Con cada experimento que realizas estás construyendo un conjunto de datos de mayor calidad. Estás identificando los patrones y detonantes que te permitirán generar una estrategia de crecimiento genuina y sostenible durante muchos años.
El crecimiento no tiene que ser astronómico para tener un impacto, y un crecimiento en exceso y demasiado rápido puede tener un efecto negativo.