Semana Play [Manuela Villegas] video 15 ¿Cómo documentar el conocimiento para usarlo en beneficio de mi empresa?

Te explico qué es un bucle de retroalimentación positiva y cómo puede ser la forma perfecta de aprovechar tu conocimiento y experiencia para mejorar las tácticas de tu negocio.

El crecimiento de un negocio o emprendimiento está rodeado de retos, pero sobre todo, de conocimiento. Y esta sabiduría se obtiene a través de la experiencia, de las lecciones que se aprenden día tras día. 

Pero, ¿Cómo aprovecharlo de la forma más óptima? Puede que tengas el conocimiento, pero necesitas saberlo usar de forma que genera un beneficio para ti; es ahí donde hablamos de implementar un bucle de retroalimentación positiva. 

El conocimiento aplicado a tu beneficio

Cuando hablamos de un bucle de retroalimentación positiva, nos referimos a un proceso en el cual se genera un conocimiento basado en la documentación de experimentos de marketing dentro de una estrategia digital, es decir, un “archivo” en el cual se consignan las tácticas que has desarrollado junto a tu equipo y los resultados que se han obtenido con estas. 

El mayor beneficio de implementar este proceso en tu negocio, es que tendrás una forma de implementar acciones que hayan funcionado en un pasado para beneficiar el crecimiento de tu negocio; además tu equipo tendrá una “biblia” llena de conocimiento avalado por los datos y la experiencia que ha generado. 

Este ciclo de aprendizaje, además te permite analizar tácticas que no tuvieron buen desempeño para rediseñarlas y desarrollarlas de nuevo con la intención de perfeccionarlas.

¿Cómo aplicar este ciclo de forma coherente? Lo primero que debes hacer es tener un objetivo general claro, de allí se desprende la estrategia general, y así mismo, de esta salen las tácticas. Cada una de estas tácticas es una experiencia de marca: ya sea una campaña de pauta, mailing o redes sociales. 

Cuando brindas una experiencia basada en todos los puntos anteriores debes tener en mente que es necesario hacer una reflexión al acabar la experiencia. ¿Fue positiva o negativa? O más bien ¿Fue neutral y no generó ningún tipo de reacción? Al tener esta reflexión, puedes emitir una conclusión que determinará la acción a seguir. 

Por ejemplo, si tu objetivo específico es “Generar reconocimiento de los puntos físicos de la empresa y atraer clientes a estos mediante fichas de Google Maps”, una de tus tácticas podría ser una campaña de SEO local en la que optimices las fichas de Google My Business con información actualizada para que tus clientes visiten tus sedes. 

La experiencia en este caso sería brindar información correcta sobre aspectos como horario de funcionamiento, teléfono, dirección exacta, etc. Al finalizar estas optimizaciones es cuando empiezas a analizar ¿Generaron más visitas a los puntos físicos? ¿Cuál fue él más y el menos visitado? 

Bajo esta reflexión, y basándote en los datos, puedes tomar decisiones como: pautar las sedes menos visitadas, agregar información más específica, y todo aquello relacionado con este aspecto de tu negocio. 

Otro ejemplo más sencillo puede ser: tienes un objetivo general enfocado a performance y bajo este desarrollas una estrategia de brandformance cuyo objetivo específico es ejecutar campañas de SEM. 

Al terminar de ejecutarlas te das cuenta de que las keywords usadas en la estrategia no están siendo buscadas, por lo tanto la reflexión es crear un keyword research nuevo para tener una conclusión diferente que pueda dar resultados positivos o indicar que se debe cambiar de táctica. 

El punto de estos ejemplos es mostrarte que el conducto regular que debes seguir para un bucle de retroalimentación positiva óptimo es: experiencia, reflexión, conclusión y acción. Teniendo esto en cuenta al documentar tu conocimiento podrás delimitar los procesos que se deben llevar a cabo para cumplir los objetivos de tu estrategia. 

Al documentar de forma detallada esta información se puede transmitir a varios grupos que pueden usarla de forma coherente sin una inducción necesaria, pues ya existe un “manual” de lo que se debe hacer. 

Es importante que este conocimiento validado para tu compañía se base en un objetivo específico que pueda arrojar información en forma de datos, pues mediante estos se puede tener el contexto de conclusión para llevar a cabo una acción. 

Al integrar esta forma de adquirir conocimiento, estás invirtiendo en el crecimiento a futuro de tu empresa pues tendrás fundamentos probados de cómo desempeñar las acciones de forma que sean lo que definitivamente funciona en tu negocio.

Fernando y Manuela
Fernando y Manuela
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