Desarrollar un MVP puede llegar a ser arduo y costoso, así que al hacerlo debes saber muy bien por qué camino irte; te cuento cómo saber en dónde poner tu esfuerzo hablando de Producto Mínimo Viable.
Cuando se inicia un emprendimiento o negocio es normal que las personas piensen que deben empezar a desarrollar todo tipo de estrategias de forma acelerada, creyendo que haciéndolo van a garantizar el éxito; pues no es así.
Antes de implementar cualquier táctica de marketing digital, es necesario conocer el contexto actual de la empresa: en qué momento se encuentra, qué tanta oferta y demanda tiene, cuáles son las necesidades de sus clientes o cómo se puede comunicar de mejor manera el producto.
Antes de empezar a correr como un atleta profesional, debes saber caminar con pasos firmes; por esta razón, cuando hablamos de Mínimo Producto Viable (MVP) es necesario saber qué tanto expertise tenemos para arriesgarnos a tomar una decisión.
¿Qué es un MVP? Se trata de un producto básico que posee características que satisfacen las necesidades del cliente y permite conocer una retroalimentación que sustente cambios o mejoras; en marketing digital el MVP hace referencia a los assets digitales de una compañía y, estos, permiten validar la idea de la campaña y conocer el recibimiento que tiene.
Existen diferente tipos de MVP basados en las necesidades de la empresa, cada uno supone esfuerzos económicos, gráficos, tecnológicos y de talento humano diferentes, razón por la que es fundamental conocer en qué momento se pueden usar de forma más efectiva.
- Landing Page: Este tipo de asset digital es ideal para validar la oferta y demanda que tiene tu idea, pues para hacerlo necesitas conseguir leads, y estos los obtienes mediante una landing page; pues su principal objetivo es la captura de datos.
Las landing page no requieren un esfuerzo demasiado grande, pues están destinadas a brindar un poco de información a cambio de dejar datos personales como nombre, correo y teléfono.
- Mini sitio: Un mini sitio está creado con el objetivo de generar una experiencia en el usuario, para conocer de qué manera interactúa con el sitio y cómo lo impacta. Este tipo de asset es ideal para campañas temporales que tienen una duración corta; por esto se puede escoger entre realizar esfuerzos de posicionamiento orgánico o no.
- Página web: Los sitios web deben ser orientados a empresas que quieran validar su modelo de negocio y tengan los recursos para hacerlo, pues desarrollarla requiere de personal capaz de hacerla posicionar de forma orgánica, hacerla segura en cuanto a información, darle un diseño y arquitectura UI coherente, así como una redacción UX que atrape al usuario.
Es necesario que en este asset se utilicen herramientas que permitan analizar cómo interactúan los usuarios, qué información les parece más relevante, dónde están los puntos de calor. De esta manera se podrá conocer si está funcionando o sí se debe ajustar.
- Blog: Cuando un negocio o emprendimiento escoge un blog como su asset digital, es porque tiene una historia por contar y necesita validar el storytelling detrás de su idea.
El contenido de un blog puede ser editorial, de video o whitepapers; lo importante es que le brinde al usuario una experiencia que le permita tener información valiosa y genere un posicionamiento orgánico de forma efectiva.
- Aplicación móvil: Las apps son las reinas supremas en el ámbito de los assets digitales, el equivalente a un atleta si hablamos de MVP y, para implementarlas, es necesario haber pasado por todos los tipos de MVP anteriores, pues de esta manera se puede validar si vale la pena el esfuerzo de crearla.
Desarrollar una app implica ingeniería, desarrollo, talento humano y mucho dinero, por lo que es recomendable estudiar bien el momento del negocio antes de embarcarse en una inversión que puede no rendir los mejores frutos.
Conociendo los tipos de MVP que puedes implementar en tu negocio, es momento de aclarar que: si bien la tecnología es algo necesario, y las empresas deben ir adaptándose a las novedades para sobrevivir en un mundo hiperconectado, este proceso debe hacerse de forma lógica, adaptándose de manera gradual a un mundo que cambia constantemente.
Los tipos de MVP están directamente relacionados a tu crecimiento, y dependes de tus usuarios y leads para irlos desarrollando. Si a tu público objetivo no le gusta una landing, puedes ajustarla y aprender del error; pero si inviertes tus esfuerzos en una app y no resulta exitosa, habrás invertido en algo que probablemente no necesitabas.
Los riesgos y la experimentación déjalos para algo que no pueda acarrear muchas consecuencias, pero en cuanto a MVP es recomendable ir avanzando paso a paso, con paciencia y analítica para entender cómo puedes avanzar en tus assets digitales de una manera que sea 0acorde a tu público y etapa de negocio.
